domingo, 2 de junio de 2013

El tren de Paso Molino






Los trovadores cantaban en lengua romance y para los reyes, dicen. El medioevo lo tenía de poetas, casi siempre cultos, andando de frontera en frontera.
Aquél período histórico no ha sucedido en estos lares, apurado de conquista y saqueo.
El cantautor es aquél que ha hecho la canción desde el pueblo y para él contando lo que sabe de él: el amor por sobre todo, la nostalgia, la distancia, lo que no se puede tocar, el desprendimiento del corazón que va dónde quiere y no adonde uno lo pueda cuidar y proteger del mundo. Así le va...los restos del pobre corazón.
Hay alguno que puede contar esa deriva. Siempre hay alguno. Casi siempre salido del barrio. Observador privilegiado de esas fugas hacia delante, ahí en dónde ocurren esas tragedias que disparan la vida bruta.
Fernando Cabrera estuvo en una bar del centro de Corrientes. Una noche cantó.
Yo estaba dándole al wisky desde temprano ( o sea desde las 11.00hs). Tengo un amigo que dice que nunca hay que tomarlo, antes de que caiga el sol. Yo doy fe, que si se quiere, se puede.
A las 8 de la noche llegó Alejandro y la Emi, desde Resistencia y partimos  con Ana, Nahuel y Camilo. Interrumpí una picadita en su meza y me acerqué a saludar. Le mostré un CD (Autoblues, 1985), que me compré en Montevideo con su cara de pendejo en la tapa. Fernando es uno de los más grandes cantautores vivos que tenemos en latinoamérica.  Nació en el barrio Paso Molino de la capital uruguaya allá, por 1956, cuando todavía había trenes.
Otra ceremonia de la música y la poesía. La que sucede pocas veces(menos mal...para bien del sistema cadiológico de uno)



 

Fernando Cabrera



Rodaje (fragmento)

La luz empezó a mermar
La tiniebla recupera
Terreno en la escena iluminada
Se va el actor y el personaje
Ya terminó el rodaje
Ya termino el rodaje
Dame tu cara por favor
                                                                 F.C.


Trovadores de tela y papel. Colectivo Dedal y Papel






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