No sé cómo se dice:
El monte después de la lluvia
La línea de lagunas, el casal de suirirís
sosegados por la luz
Las gotas de ñangapirí
El resplandor de una torcaza y el tren…
la vera del Pirayuí, su alma cristalina
y fresca, de sabor barro.
(tres golondrinas cazan hormiguitas
voladoras), otro rayo negro.
No sé cómo se escribe
Un boyero se mete en su bolsa de crin
Un puñado de renacuajos azabaches hierven
y mutan como ángeles.
Una coral, otra vez la laguna. Y el tren….
Una tararira negra bajo el camalotal
Caen gotitas del techo del ceibo, del
palo borracho, del guayabo
(Muerdo la mitad rosa), un apereá me
mira,
(muerdo la otra mitad): agua la boca
No sé cómo se anda
El sendero de charquitos; un perro
adelante , dos detrás.
Todos en silencio, sólo el monte habla
de ruidos, aleteos, un pacaá corre
Luego, desde adentro grita el alerta que
rebota en mi estómago.
Un trueno levísimo trae gotas levísimas.
Me caen…el cielo, es gris brillante, eterno.
Voy de regreso a la casa de techo rojo.
Allá está.
El corral , el galpón, cuatro vacas y el
potrillo alazán( me mira y levanta las orejas)
No sé cómo
La lluvia después el monte… se
Allá, el tren cruza el puente negro
Yo le miro el vientre…

Dibujo de Diego Manuel Rodriguez
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