lunes, 28 de octubre de 2013

Hippie ladrón






Encontré un libro en casa del Tani Sotosca , sonidista de  El Desierto Negro (2007) de Gaspar Scheuer, Orquesta Roja (2009) de Nicolás Herzog, Cabeza de Chancho (2007), y  se le pedí prestado. El tema de devolver libros, para mí siempre ha sido un problema. Siempre me olvido de devolverlos...es un eufemismo para no decir, robar. Uno especula que la víctima se va a olvidar del préstamo o en el peor de los casos va a tener vergüenza de pedir que se le devuelva el préstamo.
Tengo un par largo de libros robados. Una  vez creí escarmentar cuando me pillaron, en una librería de Resistencia, (creo que era un libro de Herman Hesse) en la galería frente a la plaza central. El pibe que atendía simplemente me pidió que devolviera el libro. Yo levanté mi campera como para sacar un chumbo , metí las manos cerca de las bolas y se lo devolví calentito. La verdad es que no sentí mucha vergüenza.
Recuerdo otra vez que robé cuatro!, de una sola incursión. Eso fué en la librería El Universitario ( Mayo y Rioja), cuando ya la estaban cerrando. Subí al primer piso y estaban todos los libros desparramados en estantes y sobre mesas. Empezé a revolver como hacen las viejas que eligen las frutas en las verdulerías. Me cargué  al Hijo de hombre de Roa Bastos, El Llano en Llamas de Rulfo , Los ríos Profundos de Arguedas y otro más que no recuerdo. Hacía frío y bajo mi campera cabían cómodamente esas gemas de la literatura latinoamericana que me hacía más gordo. Bajé las escaleras con cara de pelotudo y enfilé por mayo hacia el ACA. Hoy, en esa esquina venden palmeritas y biscochitos secos.
El libro que voy a tratar de robar al Tani se llama La Fiesta, de las Saturnales a Woodstock, de un tal Uwe Schultz. Es la trasncripción de unos programas radiales  alemanes, denominados La Fiesta, que trata la cuestión de la fiesta. O sea la tendencia que tenemos los seres humanos de enfiestarnos de cuando en cuando.
 La Navidad tiene su origen en Las Saturnales, fiestas paganas muy anteriores a la propia religión católica

 Antes lo llamaban Las Saturnales, celebración de diciembre (antes de la era cristiana y con la excusa del fin de siembra) en la que se juntaban amos y esclavos en la misma mesa o cama y  daban rienda suelta a la democracia. Esas fiestongas eran tan populares que a los cristianos (en su pasión para acabar con toda fiesta), les costo muchísimo acabar con esos paganos que no hacía distinción ni jerarquías entre sexos y clase social. Supongo que fué la primer cuestión lo que de verdad sacó de quicio a los protocristianos y terminaron acabándolas (a Las Saturnales),  a fuerza de rezo y altoflagelación.


Durante estas jornadas los esclavos vestían las ropas de sus señores. Estos les servían en la mesa, mientras aquellos despotricaban contra sus dueños sin temor a castigo alguno. Días de desenfreno, orgías y bacanales.

El libro del Tani, trae a el festival de Woodstock como una de las últimas celebraciones colectivas en dónde se mixturaban el sexo, las drogas y la música en un menjunge maravilloso sin distinción de clase alguna. 
 “El principio vacilábamos....Woodstock, el mayor, más pacífico y último símbolo común de un movimiento de masas de protesta que creyó en la posibilidad de cambio ilimitado en las relaciones...el canto del cisne, el baile inconsciente sobre un volcán, delirante de amor, música y drogas, provoca una mezcla de sentimientos: melancolía y cólera, orgullo y quizás vergüenza.






Esta imagen fue tomada en Woodstock el domingo por la mañana, el último día del concierto". John Laferlita


La aparición del genial guitarrista Jimi Hendrix en aquella húmeda mañana del 18 de agosto a las 8  y media coronó de hecho el lado artístico del festival. Y además hizo historia en la música. Durante dos horas...aqué mestizo indio de piel oscura cantó y tocó como si en ello se le fuera la vida. Con un quinteto formado no hacía mucho, improvisó a partir de su repertorio hasta que, poco antes del final, recurrió al himno nacional norteamericano Star Spangled Banner. Hendrix ofreció una novísima versión del himno sagrado de manera hasta entonces nunca interpretada y absolutamente inaudíta, manipulando la amplificación con  rasgueos y chillidos que significaban la guerra del Vietnam. Jimi Hendrix arrancó de su guitarra bombardeos silbantes, estallidos de la tierra y atormentados gritos de dolor”.


Jimmi y su stratocaster blanca

 En fin, la música, el rock & roll. Yo tenía entonces 10 años. 15, 16 y 17 de agosto de 1969, medio millón de personas en un mismo lugar en el umbral de una década única. El texto en cuestión no hace referencia al Mayo Francés tal vez por su alto voltaje político revolucionario. En las calles parisinas comulgaba el guevarismo, con Mao, la guerra de Vietnam, Indochina y Argelia y el marxismo leninismo. El ejemplo de la revuelta contagió a toda Europa. En Argentina trascurría el Cordobazo y los movimientos insurgentes crecían en todo el continente..
Yo que siempre fui medio hippie, conservo esas imágenes en la retina (diría el General). Sin embargo no recuerdo haber visto ese documental en Corrientes. Detrás de su montaje estuvo nada más y nada menos que Martín Scorsese y hasta ganó un Oscar. Sí recuerdo, La Canción es la misma de los Zepp, Tommy, la ópera rock de los Who, Hair de Milos Forman, pero no recuerdo cuál fue la primera vez del Woosdstock. Supongo  qué el shock habrá sido tan virulento que me dió un surmenage, o algo así. 
Desde entonces quise ser cómo uno de ellos. Mis héroes no fueron ni superman, ni spiderman. Fueron Hendrix, Cooker, Santana, Bob Dylan....Hasta me vestía como ellos. En el barrio San Antonio eso era un pasaporte al ridículo sin retorno, pero así fue. Mi habitación estaba empapelada con afiches de la revista Pelo, del cielorraso al zócalo.


En 1968 hubo una revuelta en Chicago en dónde fue detenido y juzgado  Abbie Hoffman. Hay incluso un excelente documental animado sobre el juicio..
Este activista radical proclamó la Woodstock Natión, y en el juicio sostiene haber nacido ahí. Ante la ofuscada repregunta del fiscal, Abbie explica: -La Nación de Woodstock no es un lugar sino un estado espiritual, de la misma manera que los sioux llevan la nación consigo
-Dónde esta la dirección! lo inquiere el fiscal.
-En mi cabeza, fue la respuesta de este anarquista yanki que escribió un libro llamado Roba este libro.




sábado, 26 de octubre de 2013

El futuro viene de atrás...






Patricio Guzmán es un documentalista. Nació en los lindes de un continente que aprendió el dolor desde  muy temprano.
Autor de La Batalla de Chile un texto audiovisual imprescindible, que traza un arco entre 1972 al 79, relatando la lucha de un pueblo desarmado, en pleno itinerario al socialismo inspirado por Salvador Allende. De esa trilogía decomunal, filmó un correlato en 1995, llamada La Memoria obstinada.




La ficción tiene el don del artificio. Y esta condición la hace inimputable.
 Como el loco que mata por la sola locura, la ley puede incluso perdonar el  crimen, bajo esa bendición (la maldición del loco). Sin embargo ese  don que convierte a la ficción  en inocente, implosiona cuando es la verdad de lo real lo que debe ser narrado.
El documentalista, desde Nanuk el esquimal (1922), realiza un acuerdo con el género y desde el género al espectador. En ese vértice, lo real dialoga con la Verdad.
Hay una frase famosa de Godard que dice algo así como que el travelling es una cuestión moral. Suena impresionante . Fue dicha o escrita- no lo sé bien-, allá por los 60 y su espesor conceptual sigue teniendo una vigencia abrumadora. Cierto es que, entonces, se discutía el cine. Tanto, que un travelling no era sólo un movimiento más de la cámara a la hora de narrar. Por cierto, un travelling es el movimiento en donde el eje de la cámara se desplaza. Filmar con la cámara en mano o montada en una bicicleta o en un avión. Puede ser lateral, circular, y si se usa una grúa la combinación de movimientos no tiene límites. Es como una media chilena. Aparatosa pero si se la usa bien es maravillosa. Y eso no siempre ocurre. En el cine mainstream su uso es tan abusivo que ha terminado por desaparecer. Nadie lo nota. Es como que en un partido todos pateen con media chinela.
Es inevitable remitirse, en este caso a otro texto que atraviesa cualquier tiempo. Rivette escribe en una legendaria revista francesa de cine (Cahiers du Cinéma nº 120, junio de 1961), un texto que denomina De la abyección, en la que critica ferozmente a un travelling. Se refiere a uno en particular. El que Pontecorvo realiza en una película denominada Kapo ( no la ví. Sí pude ver La Guerra de Argelia). 



Dice J. Rivette: "Observen, en Kapo, el plano en que Riva se suicida tirándose sobre los alambres de púa electrificados: el hombre que en ese momento decide hacer un travelling hacia adelante para reencuadrar el cadáver en contrapicado, teniendo el cuidado de inscribir exactamente la mano levantada en un ángulo del encuadre final, ese hombre merece el más profundo desprecio".  El texto completo es furibundo e imagino su impacto en la comunidad de entonces. En la decisión de hacer un travelling se cruzaban, lo estético-narrativo y el dolor. Se puede estetizar el dolor?. Sería la pregunta del documentalista que se precie de tal.
Los recursos del que dispone el cine son enormes y complejos (la polisemia de la imagen), y en ese andar las decisiones se toman a cada paso. Es la luz, el movimiento, el sonido, el encuadre, la angulación, en principio. Luego el montaje final. Ahí se ingresa al territorio del otro. La intimidad de la vida y la muerte , el dolor y la alegría, el gozo y la tragedia. Cuando es el momento del corte?, cuando se usa un fundido?, cuanto se interviene sobre lo que se narra?. La interpelación , casi siempre termina en uno mismo. Conviene ser conciente de tal condición.


Patricio Guzmán

En La Memoria obstinada, Patricio Guzmán, gira la cámara hacia los pibes que en los ´90 pudieron acceder a las imágenes de La Batalla de Chile. Recorrió colegios pidiendo permiso a directivos para que las imágenes que filmó en los 70 se incorporen al imaginario de una generación que creció ignorante de aquellos eventos que los atraviesan hoy, sin saberlo. En los pocos colegios que dieron el sí, los grababa mientras los ojos trataban de entender lo que veían. Tamaña tragedia. Los que no soportabana bajaban la vista, los otros lloraban por Chile, por los asesinados, por los que no están más y por sobre todo por ellos mismos. Ahí estaba Guzmán, ahí estaba el documentalista atravesando el dolor con la sola luz de su película. Atravesado en el dolor de la muerte decide girar la cámara y filmarlo. Qué hubiera escrito Rivette al respecto?.
Los realizadores de hoy, documentalistas , nos hacemos estas preguntas?





 El equipo de filmación en junio de 1973. De izquierda a derecha: José Bartolomé, asistente de realización; Bernardo Menz, ingeniero de sonido; Patricio Guzmán, realizador; Jorge Müller, director de fotografía; Federico Elton, jefe de producción.




Uno de los grandes protagonistas del rodaje fue Jorge Müller.  Müller está hasta hoy detenido desaparecido.






La vergüenza y la conmoción se dan por igual al ver el acercamiento de un dolor real. Quizá las únicas personas con derecho a ver imágenes de semejante sufrimiento extremado son las que pueden hacer algo para aliviarlo o las que pueden aprender de ellas. Los demás somos mirones, tengamos o no la intención de serlo.”
Susan Sontag, Ante el dolor de los demás




miércoles, 23 de octubre de 2013

A Chirola, mi amigo




Yo empecé a celebrar mis cumpleaños con mis amigos. Antes no tenía demasiado sentido cantar el "feliz cumple". Una canción bastante pelotuda, digo yo. Tengo un puñado de amigos y todos me caben en una mano. Los conocí durante fines de los ´80 en la Carrera de Comunicación Social. 
No tengo, lo que se dice , amigos de la infancia, ni de la adolescencia, ni nada parecido. Sacando cuentas son 25 años más o menos de compartir , las horas, los sueños, la alegría y el dolor que decreta la vida vivida.
Siempre he tenido problemas para expresarles mi cariño, pero ellos lo saben y no necesitan esos peajes del corazón. Nos conocemos con sólo mirarnos u oir la inflexión en la voz que delata lo que no se dice, por temor o pudor o simple incompetencia amorosa.
A Horacio le debo más de una. Ser un actor formidable es una de ellas. La otra es ser mi amigo. Hoy es su cumple y como siempre me lo olvido, incluso me lo perdona.






Horacio cargando una media res para Helicóptero (2011)


En Cabeza de Chancho(1999- 2007).  La escena del viejo peronista con Eva y el afiche cuervo detrás.


miércoles, 16 de octubre de 2013

Barbarita I




En el 98´, un par de equipos de producción toma el Hotel de Empedrado (tuvo muchos nombres y varios socios, pero siempre es el mismo) a rodar una película: Doña Bárbara. Basada en un libro de Rómulo Gallegos es a la vez, una remake de otra protagonizada por María Félix, allá por 1940.
No leí el libro, pero el guión de la peli, cuenta la historia de una terrateniente vengativa y sin piedad a raíz de una violación que sufriera siendo adolescente. El libro de Gallegos (escritor y a la sazón,  presidente de Venezuela), es un retrato de un continente de latifundio, dictadores y corruptos de todo pelaje que se enseñorean sobre poblaciones y regiones enteras, aplicando la ley del más fuerte. 
La película rodada en Empedrado y dirigida por una tal Betty Kaplan, es una verdadera porquería, pero lo bueno fué que yo trabajé allí como meritorio de dirección. Según le escuché decir a la propia Betty, los paisajes empedradeños son los más parecidos a la escenografía llanera que precisaban para que Santos Luzardo y la doña se abandonaran a sus pasiones latinas.
Si hoy en Corrientes, en el centro de la mesopotamia argentina, año 2013, es difícil hacer cine, hace 15 años atrás era de verdad imposible. Yo, que ya había rodado con mis compañeros de ruta, La Masacre de Margarita Belén (1996), en el género documental y antes, La Noche Boca Arriba (1992), me encuentro trabajando  en una película de una envergadura que no me cabía ni en mis mejores sueños. Uno de los equipos de producción venía de trabajar en Happy Together que Won Kar Wai filmó en Argentina, (basado en un cuento de Manuel Puig, el Buenos Aires Affaire). Otro venía del set de rodaje de Carlos Saura que rodaba Tango en el Buenos Aires de aquellos días, con el legendario Vittorio Storaro (Novecento, Apocalipsis Now, El Ultimo Tango.... etcs!!!!), en la fotografía.
Estaba el viejo Collodoro en la cámara (su oficio está en buena parte de la historia del cine nacional, y fué el preferido de Leonardo Favio....no digo más.) Héctor muere en el 2004 y no supe de ningún homenaje a  su arte , su don de gente, su generosidad. Una vez regresábamos de rodaje en el micro y muy cansados. Ante mi insistencia sobre el uso de los lentes, me lo resumió de un golpe: Mira Pablo, me interrumpió ya sin paciencia, sólo hay tres tipos de lentes: cortos, medios y largos, el que no sabe contar una historia con esos tres lentes, no la cuenta con nada....(JUA!!!! Collodoro viejo y peludo nomás!).
Hugo Lauría en la producción y un personaje increíble: José " el Pepe" Salcedo. El montajista fetiche de Almodóvar, desembarcó en Corrientes y colocó un Avid en la habitación 1 del hotel de Empedrado. Es bien sabido que los montajistas trabajan en el después. Sin embargo los planetas alineados hicieron que  Salcedo realice un premontaje en pleno rodaje. Las latas de fílmico salían de Cambá Punta y a los dos días regresaban en un transfer que el Pepe manipulaba en mi propio hocico!.
Hablo y recuerdo a la buena gente, de los otros no me acuerdo.
Delante de cámara estaba el cubano Jorge Perugorría. Venía de rodar con Bigas Lunas, y después de Fresa y Chocolate (1994),  y el Oscar a  Gutierrez Alea que lo catapulta desde la isla, a nivel mundial. En  el reparto estaban, Esther Goris, Ulises Dumont, Víctor Laplace, Cutuli, Sandra Ballesteros (tenía una malla enteriza azul y tomaba sol en la piscina cuando no tenía rodaje). 
Hace unos días estuve otra vez en el hotel. Me saqué una foto con Fabio, uno de los mozos (el único que queda),  que atendía a esa caterva de desclasados en aquella década dolorosa y desquiciada de la Argentina.




La idea era que yo sostuviera la copa de helado, pero ya sabemos que el alcohol dificulta la acción de corto y mediano plazo



El pasillo principal. Testigo mudo de la "caterva" que lo usaba para tráficos de toda laya....




La baranda de madera que da al río. Ahí había en aquél entonces una fila de cinco pinos que el Paraná arrastró y sigue horadando,  año a año....










jueves, 10 de octubre de 2013

El globo rojo




El Vuelo del Globo Rojo de un tal HOU HSIAO HSIEN. Protagonizada por Suzanne(Juliette Binoche) y una niñera, actriz asiática muy buena y un niño aun mejor.
Suzanne, es madre separada. El padre del pequeño se fué a Montreal a terminar de escribir un libro (!?). Ella abandonada, lidia todos los días con las urgencias económicas y su trabajo de vocalista de marionetas. Tiene un vestido rojo y el pelo teñido de amarillo.
Un plano secuencia es una escena con sentido completo, en una sola toma. El director la usa mucho en esta película de producción franco-taiwanés. En una de ellas un afinador de piano ciego entra de la mano de la niñera, se sienta al piano, le pide que le diga la marca y comienza a afinarlo. El niño juega en el suelo con su joistik, recibe una llamada de la madre por teléfono y luego cuelga. El clima es sereno y casi mágico. De pronto la madre entra a la casa discutiendo a los gritos con el amigo de su ex que le ocupa la habitación de arriba, que ella necesita urgente. Grita, se enfurece, lo insulta. Le cierra la puerta en la cara violentamente. El niño se tapa los oídos. En eso el teléfono suena y es su hija que le dice que se va a quedar lejos un tiempo más. Ella se trasforma, desaparece tras una puerta con el telefóno en la oreja. Regresa, le dice  te extraño, necesito verte. Cuelga se sienta extenuada, lo mira al hijo, le pregunta cómo le fué en la escuela, reprime llorar a gritos, se abraza con él que apenas le cabe en los brazos, el piano vuelve a sonar. Los grande somos complicados le dice al niño y este parece mayor de pronto abrazando a su madre. Sonríe, suspira, esta sentada casi derrotada pero sonríe...todo en un plano secuencia y en un sutil paneo de derecha a izquierda.
En el mientras tanto un globo rojo vivo anda dando vueltas por ahí....


Juliette

El globo por ahí

Al Padre




Ya he compartido textos de Andrés Casciari. El Padre, la muerte, el recuerdo y el llanto.


Gaussian blur, es un desenfoque, un mirar a través de una bruma

http://editorialorsai.com/blog/post/gaussian_blur




El alcohol me mantiene sobrio






El alcohol me mantiene sobrio, le dice un viejo a otro. 
Los dos se encuentran en una calle de Noruega. Uno en el suelo el otro con zapatos de tacos altos, rojo.
Ahora en la casa del caído (problemas cardíacos) se toman un guisky sin hielo: El alcohol me mantiene sobrio.
 Hay un piedra negra, una perra, y la promesa de conducir un auto por Oslo, con los ojos cerrados (se llama Trigve). Dos viejos...Un maquinista, de nombre Odd, recién retirado-luego de conducir por túneles helados en una locomotora azul-, el otro un mentiroso encantador .
Trigve se coloca un gorro tapándose los ojos, la perra a bordo. atraviesa una avenida casi desierta de algún ugar de Oslo, cae agua nieve, el semáforo está en rojo. Luz noche. El viejo muere de un infarto en el cruce. La perra ladra. Luego los dos(la perra y Odd salen a caminar). Cámara picada, un patrullero se detiene. Se abre la puerta. Encuentran al muerto con la cabeza apoyada en el volante del viejo Citroen.. Una música como de cristales acompaña la escena.
Es la historia, no importa nada más....la historia es la que manda. El viejo conductor de locomotoras no sabe envejecer. 
O´Horten, cine nórdico. Una dirección de Fotografía preciosa, encuadres y movimientos sobrios, actuaciones medidas en intensas.
Se aprende la vejez?. No.
La niñez tampoco......
Le gusta la mantequilla? le dice un tipo a Odd, con un salmón helado en un bolso ( Yo , como me ocurre seguido, contesto y acierto)
No.
A mi tampoco, repito con él.....
Luego toma unos viejos esquís de madera, la piedra negra y sale a cumplir un deuda. Sube a la montaña a saltar. La rampa tiene 100 metros en picada. La mira a la madre, sonríe y se tira.
 Qué desición toma el guionista?: Lo regresa a su amor en un viejo anden. 
O´Horten, cine noruego, sencillito y  del bueno. 



Odd, el maquinista


"El alcohol me mantiene sobrio"




viernes, 4 de octubre de 2013

Papá hizo cumbre...





Papá hizo cumbre en el Volcan Lanín. En invierno. 
Fue la 1er expedición que lo hizo, pero no aparece en ningún libro. Lo borraron por cuestiones que a esta altura son sabidas.  Si uno quiere saberlas.
Me lo imagino allá arriba a sus treinta años. En el silencio de la cumbre helada. Que abrá pensado para sí?. A quién convocó en esa soledad única y para siempre?
Corría el ´55. El plan era llegar un 9 de julio. Pero una feroz tormenta de nieve los hizo llegar un día después. Ahí estaban, un sargento del RIM 29, un cabo y un soldado colocando una bandera de testigo a 3 800 mts de altura, al pie de la cordillera.
Mi padre, sale de Puerto Tirol, Provincia del Chaco, Territorio Nacional,  siendo un pendejo. Aprovecha el envión de la colimba y se alista al ejército como único modo de salir del pueblo que lo vio nacer. Un par de años después, el cadete brillaba cómo una luciérnaga en su flamante uniforme al lado de su madre (la abuela Laí), admirado por las chicas y los amigotes de siempre.
 Loreto , mi padre, Amadito, se sale del destino y toma un tren a Retiro y desde Constitución se sube a otro, camino a  la Patagonia argenta.
 Junín de los Andes parecía un dibujo del manual Kapeluz entonces, y ahora también. Conoce la nieve, la montaña, el Chimeuin helado, correntoso y trasparente, bien distinto a la laguna en la que se sambulló de niño.
Mi padre hizo cumbre en el Lanín en el invierno del ´55. Y nadie lo sabe.
Aprendió a esquiar, a saltar en caballos fabulosos( equitación, la llaman), a disparar Mauser como nadie, a cazar ciervos en tiempos de brama, a cazar jabalíes con los colmillos filosos y salpicando espuma de pura rabia. Mi padre conoce al Abuelo Gregorio, un mapuche  domador de caballos, un ser legendario con solo nombrarlo,  un hijo de Lautaro cuidando estancias gringas.
 Ahí conoce a Ena, quién tiempo después sería mi madre.
Mi padre hizo cumbre en el Lanín en el invierno del ´55. Y acusado de peronista fue perseguido adentro de la fuerza, en los tiempos del General Valle.
Muy culto. La calle, la vida concreta, la inteligencia natural, el trabajo y la lectura. Así es que le descubrieron un libro de la Doctrina Peronista, Filosófica, Política,  Social ,  escrita en 1947 por el General. Un obra maestra del pensamiento Nacional y Popular.
Con ese libro, mi padre, instruyó, a superiores en rango, bajo ese pensamiento en ciernes que dejaría una huella indeleble en la Argentina de entonces y de la que va a venir: Señores y señoras, Perón Vuelve
Estuvo en un calabozo por meses cuando la delación y la traición era bien pagada, cuando se fusilaba sin sumario, cuando comenzó una limpieza en el ejército sanmartiniano que convertiría a las FFAA en el brazo armado de la burguesía argentina (otra vez). El fusilamiento del General Valle y los basurales de José León Suarez abrieron la puerta del golpe del ´76.



Mi padre hizo cumbre en el Lanín en invierno y, acusado de peronista, le negaron la condecoración por la hazaña: El Cóndor de Oro.
Hoy , a sus 87 años, sube de nuevo al volcán. Pero antes, sale de su pueblo y toma el tren, y monta el mejor caballo, y mata un ciervo de trece puntas, enamora a una veinteañera de nombre Ena, se calza los anteojos en el patio del Barrio San Antonio y me dice: yo, hice cumbre en el Volcán Lanín...