Ayer
conseguimos la Ballester Molina con Horacio. Es una pistola de verdad. Un
armero de la policía la desarmó completa delante nuestro. La aceitó. Firmámos
unos papeles y ahora la tengo en casa. Un arma temible por lo que se ve. Todo
fierro. Cachas de madera, serie 97978, Industria Argentina. Mi padre me enseñó
a dispararla cuando tenía yo unos 12 o 13 años. Tiene una patada vertical
poderosa. Y un BLAM!!!, que atraviesa el tímpano en una explosión de fuego y
pólvora que no necesita de FX´s.
Es
el arma de Dionisio: el hombre del crepúsculo del hombre. Eva lo busca con un bisturí memorioso a bordo
de un Torino rojo sangre.
El
acero bien podría ser el protagonista. El acero, el elemento por dónde el
capitalismo se cargó el mundo a la espalda. En la guerra y el quirófano, el
acero manda.
Hoy
estuve con el Rengo. Barbudo, peludo, abandonado, encerrado en un auto. Me
invitó a tomar unos mates en la vereda de su casa. La negrita barrió el piso y
luego se fué. Tiene los ojos del que ya sabe de qué se trata el mundo. Tal vez
sea infértil, impotente, pero él domestica al acero. Lo templa, le saca lo
mejor de sí: alma y filo. Lo hace hablar el idioma del cuchillo.
Dónde
esta el payaso vendedor de chucherías?. Es Walter?. Donde esta el Mudo. Habla?,
qué dice?. Quién reflexiona?.
El
Guión se retuerce como una anguíla. Se niega a obedecer , tiene vida propia,
los personajes dejan de jugar . Ya son
personas, actúan más allá de lo escrito, y en esa rebelión van tomando la
ciudadela: la película que vendrá.
Fabricada por HAFDASA, 11. 25 mm