miércoles, 19 de junio de 2013

Gonzalo Rojas , el poeta chileno







19/02/03 11:41
Ana me compró en Blender’s y le pegué un par de tragos al mediodía. En algún momento, 
antes de salir hacia el programa de Marcelo, comencé a irme en los meandros del wisky . 
Me paré a mirar hacía el baldío y las casa de vecinos. Uno de ellos recién llegaba con su 
ropa de trabajo, y le ayuda a su hija. Le toca el hombro a su niña de pelo negro y recogido 
sobre la nuca. Tiene un pantaloncito corto y una remera descolorida.  Me dan ganas de llorar 
y así me quedé un rato con las lágrimas corriendo. Inefable y en estado de gracia, me dejé ir
un poco incómodo, con Ana y los críos dando vueltas.
Un día antes en “La página en blanco” (Canal a), estaba invitado un tal Gonzalo Rojas, poeta
 chileno. 
Neruda, Huidobro y Mistral anduvieron por él. No imiten a Poud decía , por si acaso -desde
unos de sus textos-, y yo recordé al El Viajero inmóvil que leí de un tirón en Arica, a fines de
los ’80.  Leyó ( de algún modo hay que llamar lo que hizo), un poema llamado Carbón. Otro 
que tituló Qué se ama , cuando se ama (no tenía Carver un cuento titulado así?). Los leía 
desde su Olimpo limpiamente. Como un cuchillo- diamante decía nomás lo que escribió
décadas antes sin muchas inflexiones ni alardes. Deslizaba acotaciones y consideraciones
para guiar a los oyentes paralizados y ciegos en el relumbrón inusitado y bárbaro. Un 
nudo en la garganta casi no me dejaba respirar, sin embargo de pie soporté la andanada de
palabras en el medio de la cara y mi mundo doméstico apenas si se sostenía de los hilos
con que cada día, de todos los días discurre mansamente. 




¿Qué se ama cuando se ama?
¿Qué se ama cuando se ama, mi Dios: la luz terrible de la vida
o la luz de la muerte? ¿Qué se busca, qué se halla, qué
es eso: amor? ¿Quién es? ¿La mujer con su hondura, sus rosas, sus volcanes,
o este sol colorado que es mi sangre furiosa
cuando entro en ella hasta las últimas raíces?

¿O todo es un gran juego, Dios mío, y no hay mujer
ni hay hombre sino un solo cuerpo: el tuyo,
repartido en estrellas de hermosura, en particular fugaces
de eternidad visible?

Me muero en esto, oh Dios, en esta guerra
de ir y venir entre ellas por las calles, de no poder amar
trescientas a la vez, porque estoy condenado siempre a una,
a esa una, a esa única que me diste en el viejo paraíso.



Gonzalo Rojas, poeta chileno (1916- 2011)
De Contra la muerte, 1964.

sábado, 8 de junio de 2013

Herzog, el cíclope II







Aguirre, rodeado de pequeños monos amarillos a la deriva en su balsa de palos. El poderoso torrente lo lleva, turbulento y con la piedad en su lecho de piedra y de la buena muerte. Sabe que está todo perdido?. Se enteró de que ya no hay remedio?. Klaus nunca miente cuando gira la cintura y se mira en la desolación de la especie.
Werner habla mirando al lente. Las palabras  caen al suelo, se le caen de la boca. La cara inmutable. Solo en sus ojos se ve que hay un asesino detrás. La poderosa presencia de Kinski sobrevuela la charla.
Más tarde confiesa, que siempre quiso asesinarlo. Este le toca el hombro , lo besa en la boca. Se saca una foto copulando con un árbol caído . Una mariposa lo besa en el colmo de la piel y de el amor entre seres elementales. Se sonríe a sí mismo, y Woyseck se sube a su acantilado filoso, a matar lo que ama.
Werner lo ama. Es fácil saberlo cuando se tiene amigos......


                                          Klaus Kinski, (Aguirre , la ira de Dios, 1972)


                                                           Con un arma en cada mano...

                                                        Werner Herzog

Herzog, el cíclope I






16/07/02

"Es la tierra que dios, si es que dios existe, ha creado con cólera. Es la única tierra en donde la creación está aún inconclusa.". W. H. 

Acabo de ver "El Peso de los Sueños ", (Burden of Dreams, Les Blanc, 1982). El documental sobre el rodaje de "Fitzcarraldo" de Werner Herzog. "Todos soñamos , ustedes y yo" , creo recordar que dijo, mirando a cámara, y de reojo al entrevistador, que pedía a su camarógrafo cortar de a ratos.. "Mi rol, es el de hacerlo posible , articular las cosas para que se cumplan. Nosotros somos una media palabra escrita en una novela barata."
La naturaleza es obscena, fornicadora, llena de dolor. Yo creo que los pájaros no cantan, gritan su dolor. La selva es un lugar sin terminar".





"Los indios están desapareciendo- continuaba disparando-. No quiero vivir en un lugar sin leones, ni de hombres como leones. Cuando estas civilizaciones desaparezcan solo va a quedar el mundo de los ciudades y los rascacielos como los EEUU quieren. Para eso están los pintores, y los que hacen las películas. Para mostrar lo que de verdad somos". 




Es lo que más o menos dice , Herzog de su película.  Recorre un salón de fotos en blanco y negro en donde rememora a Kinski, junto a  el director de fotografía de más de unas de las batallas que emprendió el alemán al frente de su equipo de alucinados.  Uno de los indios fue mordido en la pierna por una serpiente de las más venenosas ( mientras desmalezaba la cuesta por donde subiría el demencial barco de Fitzcarraldo). Trabajaba con una motosierra y la suelta en el momento en que siente las agujas en la pantorrilla. El indio se mira la pierna con el par de diminutos puntos por donde se le metió la muerte. Se agacha, enciende la motosierra , y solucionó el dilema sin muchas vacilaciones.....









jueves, 6 de junio de 2013

Criaturas








A Chirola
Todo está hecho de travesías
De travesías esta hecho el mundo
Las extrañas criaturas que lo habitan
trazan símbolos en el aire primero
en el cuerpo después...


                                                     Sameer Makarius- Años Negros 1967

El territorio








el territorio del que hablamos es el campo de Marte. amoroso espacio del amor. combatimos a la par de ilustres caballeros del sueño en pos de curar heridas que están a cielo abierto desde que abjuramos del Edén. 
detrás de cada torturador hay un gran inocente.
caminamos  perdidos en la vastedad de la especie y no hay nada más desolador que esa columna corrupta de todo y nada. (medrando en el inconsciente colectivo de los desarrapados, un viejito culposo se mira las líneas de la mano con el estigma bermellón aún candente).
estamos oyendo los últimos acordes de la raza. todos lo sabemos y todos callamos.
qué será lo último que nos hizo llorar, mis amigos? . 
con la cara entre las manos y todos los amores en punta como alfileres en la espalda. (la ley de las lágrimas furtivas  acontece en los rincones de nosotros, pobres y enamorados de tótems con forma hembruna) . 
es conocida esta historia?.
alguien la vivió antes? . 
alguien puede verificar el hecho con datos fidedignos?. 
hablaremos de este asunto, alguna vez, una noche de escabio y -sin nada que hacer el otro día-,  lo daremos por terminado? .
ese hombre que se parece a nosotros estará todavía?
valdrá la pena  bailar con él?
citar sus gestos textualmente?
estaremos a su altura ?   


                                                                  Sameer Makarius