sábado, 25 de mayo de 2013

Hoy, 25 de mayo





El patio de la escuela siempre será oscuro, un dolor que entraba a los oídos de boca de una maestra
que se balancea en la punta de sus pies, a leer la efémeride de patriotas y episodios de un lugar que nunca conocí. Aurora era un azulunala incomprensible, el himno aun peor, mandándonos a jurar morir con gloria.
La bandera era ese trapo cansino que sube y sube a la punta del mástil, coronando la mañana penosa,
 los amigos, los delantales, los cuadernos, los pupitres de mierda, el olor a tiza  y a sudor en los recreos.
A la historia no la cuenta nadie. Se abre paso por su sola verdad. Desde atrás y bien de lejos, da gritos de parición como una vaca alucinada. Incesante en saberse a ella misma.
Los opresores se sirven de los libros y la televisión.
Los oprimidos, del aire, la piel de todos. Ahí se escribe el dolor y el amor....
(ahí, La Patria me habló con su voz)







miércoles, 22 de mayo de 2013

Walker, oscuro y transparente







Scott Walker, 30 Century Man (2006), un documental de un tal Stephen Kijak, en la tele. Siendo un dispositvo tan vulgar, la poesía y su sino oracular, sale a veces de la pantalla de la mano del cine. Lo ví luego de despertarme de una siesta.
Walker (1943), nace en EEUU pero se cruza el océano y se instala en el regazo de la  madre  que hace parir los sonidos yankis: Londres.
Leía a Sartre y escuchaba a Jacques Brel, su voz de barítono empezó a tener la sonoridad de la época. Como Dylan y algún otro.
Pasa años de ostracismo, y sin veleidades lanza un álbum siniestro que llama Tilt (1994). Los sonidos, apoyados de testimonios directos (vocalistas, músicos como Brian Eno, David Bowie, productores, técnicos), podrían denominarse, vanguardia o experimentales, pero como no era su intención iba más allá. Bien más allá.
El documental toma distancia, pero Scott lo envuelve al director como una hiedra.
Ser oscuro y trasparente a la vez. El cine, hijo de tantos oficios a la vez, también puede lograr eso instantes. Breves y luminosos.


Esta mañana
en mi habitación,
una pequeña golondrina
estaba atrapada.
Voló,
desesperada,
hasta que cayó,
exhausta,
en mi cama.
La recogí
sin asustarla.
Abrí la ventana.
Luego abrí la mano.

S.W.



A Camilo







A Camilo
Cara de mono-block
Caballero sin caballo, galáctico y bueno.
Naciste en una calle de tierra 
donde se cruzan las miradas de dos mundos
Altas las casas, las ventanas pestañean con una luz tenue detrás.
Te rodean.
Tu corazón en el baldío crece, y él con vos.
El Atlántico  te tocó sin saber, con sus animales místicos de madre africana.
Tu corazón de juego y silencio.
Recuerdo algo al mirarte , que no recuerdo. 
Algo se me fue a través de tus ojos. Sin fecha.
Criaturas alucinantes te acompañan y te cuidan.
Tus amigos serán
Para siempre.
De pañuelo y mirada es tu mirar incansable de amor y dicha.
Intacto....



                                                        Sameer Makarius


A Nahuel y sus compañeros





A Nahuel y sus compañeros de ruta

Son legiones  de desangelados, y se hacen ver por todos lados.
Hermosos  y en carne viva...balbucean los primeros signos del viejo nuevo siglo
 y perfuman la mierda con sus miradas  de cristal líquido...de templo abandonado...
Los matan o se matan entre ellos con argumentos inapelables o en todo caso
 se suicidan en cámara para que quede claro el litigio.
Siempre dejan un coágulo  mas o menos rojo detrás. 
Preciosa  hemoglobina  al servicio del motor neoliberal.
Detrás...
Algo llora en sus manitos finitas e incorruptibles aun, 
como radares o girasoles la levantan  hacia Oriente buscando señales en el mucho ruido. 
Una puta bandera blanca se desprende del mástil, y le adultera un firmamento previsible.
Se tocan la cara con otros dedos, duermen acurrucados en la casa de sus padres
 y escriben SOS en los pupitres y las paredes del barrio.
Son legiones.
Están en todas partes, se ríen de cualquier cosa. 
Hablan pelotudeces  varias veces consuetudinarias y en silencio lo dicen todo.
Son legiones y uno de ellos vive en mi casa.
Me llama papá ...ya cansado me dice : -papá..




Sameer Makarius

lunes, 20 de mayo de 2013

El pelo de Copérnico tira más que una yunta de bueyes






Ya todos sabemos el dicho de los dos pelos de una concha y la yunta de bueyes, no?. Para los que conocimos el amor silvestre sabemos bien que es así. Producto de las usinas del saber popular, amasados en siglos de observación y praxis, la frase tiene esa mácula: inapelable. Lo fue también la Revolución (así, con mayúscula), iniciada por un tal Copérnico (1473), hace un par de años atrás.







Nacido en el seno de la incipiente burguesía europea, que siglos después provocaría la Revolución Francesa y el fin de un modo de ejercer el Poder a través de otra yunta temible: el Rey y el Dios cristiano. Estudió medicina , derecho y  astronomía. Es en esta etapa que comienza a leer a los maestros de Oriente de quién toma saberes no contaminados por mandatos divinos, sino de la pura observación. Ptolomeo(c100- c 170) ya había descubierto (en contra de Aristóteles), la excentricidad de las órbitas planetarias. Copérnico tardo en reconocer tal cuestión (la hizo Kepler después), tal vez abrumado por la realidad. Siendo un clérigo no aceptaba la elipsis. Sí  al círculo, que como todos sabemos es perfecto o sea divino. Fue más allá de los que hubiera querido descubrir. Una aberración inconcebible. No es difícil imaginarlo, con sus instrumentos ópticos, sus papeles, su cálculos, sus fórmulas y estupefacto: El centro del Universo no es la Tierra,  sino el Sol.
Desde entonces, Tierra podría bien escribirse en minúscula. El paso de la teoría geocéntrica a la Heliocéntrica dejo al Hombre (al hijo de Dios), en los lindes del Universo. Un escupitajo conmovedor sin embargo, en el suburbio del cosmos que se hace, cada vez más grande e incomprensible. Nicolás Copérnico escribe De Revolutionibus orbium coelestium, que es prohibido por la iglesia. Lo mismo que le ocurrió a Galileo tiempo después.
La porra cristiana ha sido vehemente y por lo tanto disuadora, sin demasiado argumento.
La Revolución Copernicana coloca al Hombre en el centro de las cosas. Secularismo y ciencia fueron de la mano desde entonces. De ahí en más se convierte en el diseñador, en el gran ejecutor. El huérfano comienza a marchar sólo . 
El ciudadano es ante todo individuo y este define su modo de ser y estar en el mundo. La expresión política de ese anhelo es la Revolución Francesa y la decapitación de Luis XVI  llevó con su cabeza los últimos vestigios de los provilegios monárquicos. Después el Capitalismo construye un nuevo monarca: el individuo propietario.
En el 2005 un equipo de arqueólogos polacos descubrió, sepultados en la Catedral de Frombock unos manuscritos de Copérnico. Entre ellos encontraron unos pelos. Resultados de su ADN confirman a traves de un análisis, que pertenecían efectivamente al astrónomo polaco fallecido en 1543. 
El hombre tiró abajo 15 siglos de teroría geocéntrica y nos dejó a todos inermes. Sin Dios.
Un prueba categórica, de que un pelo de Copérnico tiran más que una yunta de bueyes.